Hace poco más de un año que el Covid-19 llegó a Latinoamérica y las organizaciones debieron redefinir sus estrategias en muy corto plazo. Esta dura realidad, también se extrapoló a todo el personal cuando anunciaron medidas de distanciamiento físico y movilidad.
Por lo anterior, surge la pregunta, ¿trabajar desde la casa, en oficina, en espacios de coworking o una combinación de todas? Dar oportunidad a estas dimensiones podría resultar beneficioso para todos. Aunque los cambios pueden tomar años, ya nos tocó maniobrar sobre este campo, evaluar y tomar acciones correctivas conforme se avanzó en esta práctica.
El estudio global “Resetting Normal” reveló que tres de cada cuatro personas quisieran una modalidad de trabajo híbrida, es decir trabajar en casa y en la oficina. Sin embargo, la forma de adoptar esta modalidad dependerá por supuesto del tipo de industria, giro, y actividades de cada empresa y el uso de soluciones tecnológicas que nos permitan comunicarnos con los colaboradores, ver sus avances de trabajo, dar feedback efectivo, realizar evaluaciones de desempeño, etc.
Los empresarios deben prepararse para que lo online se combine con lo offline y nuestros colaboradores puedan beneficiarse de ambos esquemas. Para el empleador esto significará una reducción en costes fijos como alquiler de espacios y pago de servicios y para el personal significará la intersección de su vida personal con la laboral, permitiéndoles administrar su tiempo en función de ello.
Factores de éxito y ventajas del trabajo híbrido
Cambio cultural
¿Cómo puedo hacer crecer el sentido de responsabilidad individual? Démosles a los profesionales de nuestras empresas confianza y autonomía para desarrollar su trabajo.
Aléjate del micromanagement y adopta plataformas que permitan la colaboración remota con herramientas como Softland HCM, que permitirán aumentar la eficiencia de las jornadas de trabajo.
Hoy las compañías deben crear culturas basadas en la orientación de resultados y no en el presencialismo y donde sus líderes tienen que aprender a gestionar desde la distancia y no a través del control. Diferentes estudios demuestran que las empresas aumentarán hasta en un 15% sus ingresos y disminuirán hasta en un 8% la rotación de personal si implementan esquemas de trabajo híbridos.
Seguridad y salud del personal
Debemos ser disruptivos y flexibles a la hora de adoptar medidas para cuidar a nuestra gente. El bienestar de los colaboradores impactará directamente en la continuidad del negocio, escuchar sus preocupaciones y acatar las medidas de los gobiernos es fundamental.
En la actualidad, velar por el bienestar de los colaboradores ayuda a resguardar su integridad física, psicológica y además contribuirá con la rentabilidad de la empresa. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) las iniciativas para velar por el bienestar del personal contribuyen a reducir el absentismo por enfermedad en un 27% y los costos de atención sanitaria para las empresas en un 26%.
En muy poco tiempo demostramos que el trabajo no es un lugar sino lo que hacemos con dedicación, esfuerzo y pasión en nuestras organizaciones.
Felicidad y aumento de productividad
Los modelos híbridos del trabajo permiten que parte de los empleados puedan seguir disfrutando de la oficina y otros de su trabajo de manera remota desde casa o espacios de coworking. Si se consigue este objetivo, el personal podrá evolucionar en el ámbito personal y colectivo, permitiendo que su productividad sea mayor y busque comprometerse desde una visión holística.
Contar con políticas flexibles de trabajo, establecer las condiciones necesarias para que se concreten los objetivos laborales y trabajar en el desarrollo humano crea personas felices con mayor satisfacción laboral y altos índices de productividad.
Contacto Humano
En muchas oportunidades, se hace necesario convivir en espacios compartidos, especialmente si se trata de nuestro equipo de trabajo. La convivencia permite crear experiencias que trascienden en el tiempo y son clave para aumentar la productividad. La experiencia nos dice que dependemos de la presencia física y que pasar largas horas de trabajo en casa podría aumentar el estrés del personal.
¿Qué pasará en el futuro?
La situación de emergencia mundial nos llevó a improvisar y a hacer del teletrabajo una potente herramienta para apalear los efectos del COVID-19 en nuestras organizaciones. Dando un vistazo en retrospectiva los modelos híbridos están en pañales.
Citrix indicó que, en 2022, el 50% de los empleados en todo el mundo serán móviles y trabajarán de forma remota y flexible. Arroja una importante realidad para que las organizaciones que quieran aumentar su competitividad se acompañen de tecnología y herramientas flexibles que empoderen a sus colaboradores y les permita obtener una ventaja diferencial frente a otras empresas de su sector o nicho.
En Latinoamérica, se conoce que los servicios profesionales, científicos y técnicos tienen 85% más probabilidades de trabajar de forma híbrida, seguido de la educación con 62%; finanzas y seguros con un 80% y bienes raíces con un 60%; esto justifica la integración de sistemas que faciliten la conectividad y garanticen el cumplimiento de los objetivos.
El futuro de esta modalidad laboral depende de la adaptabilidad a las nuevas formas de interacción. Testigo de ello son las compañías que suspendieron reuniones presenciales y cancelaron el desplazamiento de sus colaboradores a otros países, viéndose tremendamente beneficiados en ahorros y manteniendo el mismo nivel de productividad. Para el crecimiento y mejora continua de las empresas, adaptarse para sobrevivir será siempre una prioridad.
Teresa Morales
Directora de Soluciones HCM de Softland